El OFICIO de ya no tener OFICIO

Por esas vueltas del destino que un día nos pone de frente con una persona, un lugar u oficio y por otras nos saca de ahí, me quede sin trabajo, obviamente era algo que yo no había planeado ni en uno de mis sueños más húmedos (por las lagrimas valga la aclaración.) ni en mis sueños mas locos que si son muchos…,este estado de desocupación forzado y repentino surgió en mi vida como un pasmo en el estomago; después de ya algunos días he pasado por varios estados emocionales que no había experimentado hace mucho o nunca, pase de la tristeza MORELIA e incontrolable a la ira de carretera sin carro por supuesto, en cuestión de segundos, de el quemeimportismo estilo Nelson, a la preocupación más elevada por la responsabilidad económica, otra vez en cuestión de segundos, de la risa más malévola y cruel, pase a creer que todo ese acontecimiento inesperado era una ilusión digna de MANDRAKE, en tanto mis neuronas dejaban de crear quimeras en mi cabeza frita por la irracionalidad, mi cuerpo se sentía extrañamente aletargado como si viviera fuera de mi cuerpo ese instante y el mismo inerte sobre la silla no sirviera de más… bueno probablemente estoy exagerando con lo de inerte pero si estaba mi cuerpo aletargado, entonces después de pasar de estados anímicos con rapidez y después de ese día comprendí que me tomo muy enserio ciertas cosas como el trabajo y los estudios siempre, ojo no esto diciendo que ahora living la vida loca y que seré una irresponsable en mi futuro trabajo, sino mas bien que ahora tomare las cosas con más calma y sobre todo que en esta vida todo puede pasar así que hay que estar lista para sucesos inesperados.

Ahora me río de mis deseos, pues en mi primer trabajo moría por no laborar y despertar tarde, vagar por las calles de la U a la casa y de la casa a la U, con el sol incendiario como el de Quito como compañía, cuya finalidad estoy totalmente segura es de tostarnos el cerebro a todos los que vivimos aquí y hacer que solo queramos beber… agua jugos o por que no CERVEZA; y volviendo a lo anterior me río por que ahora no quiero más que estar en alguna oficina a temperatura fresca con alguna ocupación neurótica histérica que me tranquilice…, esto también esta exagerado no estoy tan loca como para querer una ocupación que me quite la poca cordura que me queda, en fin ya me estoy acostumbrando a la desocupación y como afortunadamente y gracias a que se perfectamente que es lo que quiero no tengo responsabilidades más que con el arriendo de mi mamita, pues puedo estar tranquila un tiempo más, mi corazón es el único que tiene por ahí un compromiso muy grande pero ese es otro tema.

Finalmente a todos mis amigos y amigas dignos y trabajadores lo único que puedo decirles es LERO LERO.